Hace poco ilustré la cubierta de esta novela juvenil de la autora rusa Dina Sabitova, originalmente publicada por Samokat y traducida y publicada en español por Pearson.
Se trata de una historia bastante amarga sobre unos niños abandonados por su madre, que se ven obligados a cuidar de sí mismos. Para esta cubierta tuve la suerte de poder utilizar telas rusas auténticas. Mi madre era diseñadora textil en una fábrica de telas en Moscú y conserva algunos retales de la época. La ilustración es un collage de estas telas pegadas directamente sobre el papel, el resto del dibujo utiliza tinta china y un poco de lápiz de color.
La elección de usar las telas no solo era por cuestiones de origen sino también para evocar la presencia del personaje de la abuela de los protagonistas, ya que ésta era modista y uno de los personajes clave del libro.
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